¿Cómo es la vista normal?
Para entender mejor cómo afectan los errores de refracción a la vista, es importante saber cómo se produce la vista normal. En las personas que tienen vista normal, se da la siguiente secuencia:
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La luz entra en el ojo a través de la córnea, que es la superficie transparente con forma de cúpula que está en el frente del ojo.
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La luz pasa desde la córnea por la pupila. La cantidad de luz que la atraviesa está controlada por el iris, que es la parte coloreada del ojo.
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Desde allí, la luz llega al cristalino, que es la estructura transparente dentro del ojo que enfoca los rayos de luz en la retina.
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A continuación, la luz pasa por el humor vítreo. Esta es una sustancia transparente y gelatinosa que rellena el centro del ojo y lo ayuda a mantener la forma redonda.
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Por último, la luz llega a la retina, que es la capa nerviosa sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo.
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El nervio óptico luego se encarga de enviar esta información al cerebro. El cerebro recibe los impulsos y los interpreta en imágenes.
¿Qué son los errores de refracción?
Se presentan cuando la forma del ojo impide que la luz se enfoque directamente en la retina. A continuación encontrará los errores de refracción más comunes. Estos errores afectan a la vista y podrían requerir lentes correctivos o cirugía de corrección o mejora:
Astigmatismo
El astigmatismo es una afección en la cual la córnea tiene una curvatura anormal que genera 2 puntos de enfoque que llegan a 2 ubicaciones diferentes. En consecuencia, los objetos que están cerca o a cierta distancia se ven borrosos. El astigmatismo puede producir fatiga ocular. Es posible que se combine con la miopía o la hipermetropía. Los anteojos, los lentes de contacto o la cirugía correctiva pueden ayudar a corregir o aliviar esta afección.
Hipermetropía
La hipermetropía es el error de refracción más común. Sucede cuando una imagen de un objeto distante se enfoca detrás de la retina. La razón puede ser que el ojo sea demasiado corto o que la potencia de refracción del ojo sea demasiado débil. Esta afección hace que los objetos cercanos parezcan desenfocados. Puede producir dolor de cabeza o fatiga ocular.
Los anteojos o los lentes de contacto pueden ajustar la potencia de enfoque a la retina y así ayudar a corregir o aliviar la hipermetropía. También puede ser útil la cirugía correctiva, que cambia la forma de la córnea a una más esférica y redonda, en vez de ovalada.
Miopía
La miopía es lo opuesto de la hipermetropía. Cuando ocurre esta afección, la imagen de un objeto distante se enfoca delante de la retina. La razón puede ser que el ojo sea demasiado largo o que la potencia de refracción del ojo sea demasiado fuerte. Esta afección hace que los objetos distantes parezcan desenfocados. Puede producir dolor de cabeza o fatiga ocular.
Los anteojos o los lentes de contacto pueden ajustar la potencia de enfoque a la retina y así ayudar a corregir o aliviar la miopía. También puede ser útil la cirugía correctiva, que cambia la forma de la córnea a una más esférica y redonda, en vez de alargada.
Presbicia
La presbicia es otro tipo de hipermetropía. Ocurre cuando el centro del cristalino del ojo se endurece por la edad. Esto dificulta la visión de cerca. La presbicia llega a afectar a casi todos. Puede presentarse a partir de los 35 años. Incluso afecta a quienes tienen miopía. Es posible que se receten anteojos o lentes de contacto para corregir o aliviar esta afección.